jueves, 20 de julio de 2017

EL SEXTO SENTIDO. Los 20 mejores sextos asturianos


La evolución en escalada deportiva es imparable y las redes sociales nos bombardean a diario con videos de tíos destrozando un “campus” o de extraterrestres que lanzan al aire gritos de rabia mientras ejecutan movimientos que duelen con solo mirarlos.

El número de octavogradistas ha aumentado tanto que ha dejado incluso de ser noticia, lo cual sitúa al séptimo grado a un nivel de calentamiento para muchos y condena al sextogradismo a un “estatus” de puro aficionado. Todo esto, por supuesto, dentro de la imagen de escalada que ofrece la pantalla de tu móvil u ordenador. Esto es engañoso pues proyecta la imagen de la punta de un iceberg cuando lo cierto es que, pese a que el grado del escalador medio ha aumentado notablemente, la base del iceberg es bien diferente.

No debemos olvidar que detrás de esas pantallas, en los rocódromos o en los pies de vía de las escuelas de toda España una gran masa de escaladores se pelea con uñas y dientes con el sexto grado y esto, a nivel de motivación, esfuerzo y disfrute cuenta tanto como lo otro. Para muchos principiantes alcanzar el sexto grado es un objetivo en sí mismo. Y dominarlo a vista, sobre todo en sus cotaciones superiores, es una tarea que exige un esfuerzo considerable.

Ciertamente con disciplina, tiempo y motivación se pueden encadenar séptimos, pero cuando hablamos de grado asentado a vista la cosa se vuelve harina de otro costal y la criba deja fuera de juego a una buena parte del personal. Gracias a las redes sociales y al buscar el número más que el aprendizaje el sexto grado se ha convertido en la “fea o el feo de la clase” con el que nadie quiere bailar. ¿Seguro?


Con este post quiero reivindicar 20 de las más bonitas vías deportivas de sexto grado que nos ofrece la caliza asturiana. La selección es personal y subjetiva y reconozco que cuanto más sube el nivel más fácil es encontrar vías bonitas, con personalidad propia y de esas que te dejan huella por sus movimientos o requerimientos.



6a- 6a+

Este es un  terreno dominado por la placa, tumbada o ligeramente vertical donde los principiantes empezamos a comprender aquello de que “se escala con los pies” y donde también empieza a asomar tímidamente aquello de la “continuidad”. Algunas buenas vías en este tramo serían:

- El Escalón L1 (6a), en Quirós: Una placa clásica en una escuela clásica, sin desperdicio.

- Espolón Tina Turner (6a), en Rumenes, La Hermida: placa tumbada de unos 35 metros muy continua

- Clásica del Muro Techo L1+L2 (6a+), en Sobrevilla, Teverga: Un lugar sobrecogedor y con personalidad propia, y una vía que te obliga a pensártelo bien en un par de ocasiones.

- Reencuentros en el tercer desfase (6a+), en Figares, Morcín: Placa vertical de 32 metros muy mantenida y disfrutona.

- Festival de Cantos L1 (6a+), en Otura, Morcín: una larga y bonita placa cuyos segundos largos son un poco más duros pero ideales para hacer buenísimos metros de sexto grado.

- La Nalona (6a+), en Manzaneda: define por si misma el tipo de escalada en placa de la zona centro. Todo el mundo la hace.



 6b- 6b+

Entramos en un abanico donde empezaremos a experimentar  algún paso más “apretón” o bien alguna técnica diferente (bavaresa, diedro, etc) o bien vías donde la continuidad deja paso a la “resistencia” y los antebrazos empiezan a “petarse”. Aparecen aquí vías con personalidad y características imposibles de olvidar. Una pequeña selección:

Edu, logrando a vista el diedro de "Xareu (6b)"
Foto: E. Velasco

- Xareu (6b), Quirós: Probablemente el diedro más bonito en su grado en toda asturias, que no es más que una salida en recto de la clásica Ogipo. Tiene sus distanciado, sus pasos técnicos y obligados y si la escalas te aseguro que no la olvidarás.

- Chimenea (6b), Muro Techo, Sobrevilla: Es una chimenea de 6a que se amplía unos cuantos metros resultando 6b. Difícil encontrar una vía deportiva de chimenea tan larga y con este grado. Sin duda te resultará diferente y te hará pensarte cada paso.

- Bavaria (Coalla) y No Frost (Priañes): Dos 6bs muy similares para empezar a sentir el peso de la gravedad cuando la pared deja de ser vertical y empieza a desplomar. Aquí sin duda la clave es la resistencia. Buen canto y movimientos de tracción más físicos. Una vez encadenadas podrán darte mucho juego para entrenar sobre ellas.

- No hace falta ir a cuenca (6b), Teverga: Una vía de placa totalmente “vieja escuela” en La Canal de Teverga. Sus 52 metros te aseguran que no va a haber ningún paso duro pero sus enormes distanciados y la necesidad de bailar de un lado para otro pondrán tus nervios a flor de piel. Recomendable para trabajar la cabeza. Cuidado con la longitud de la cuerda (tiene descuelgue intermedio)

- La Lua (6b+), Pelúgano: Es una placa semidesplomada, de presa mediana sumamente mantenida y progresiva que se va dejando hacer a la vez que te va hinchando. Una definición perfecta de sexto grado de resistencia. Imprescindible en esta escuela.

- Lluvia tranquila (6b+), Figares, Morcín: Placa de continuidad pura y dura donde es imposible no disfrutar. Muy similar a su vecina “Reencuentros…” pero algo más dura. Un regalo más de José “Pingüi”. Reequipada por AsturVertical recientemente.

- Quien tiene broca se equivoca (6b+), Teverga: Una buena razón para subir hasta Las Bóvedas y empezar a jugar con las chorreras. Si no estás acostumbrado a ellas notarás su poder de atracción inmediatamente



6c- 6c+

A medida que llega el tramo alto del sexto grado la cosa empieza a complicarse y los límites se difuminan. Aparecerán seguramente secuencias técnicas, pasos duros, a bloque o secciones intensas donde aparte de moverse bien o de tener resistencia empieza a ser necesario apretar en condiciones. En este rango las vías que se escalan no se olvidan:

Placa Torres (6c), Quirós: Una placa técnica con un paso muy apretón seguido de unos cuantos metros que te hinchan y dejan un muy buen sabor de boca. Escalada obligatoria

- Deu Cangrenau (6c), Teverga: La verás como 6b+ en muchos croquis pero todo aquel al que le preguntes te dirá que es más dura. Solo tienes que escalarla y compararla con sus vecinas o similares. Tendrás que moverte, zigzaguear, apretar, gestionar los reposos, tener confianza y manejar las distancias.

- Dragón de comorr Corto (6c): Una buena opción en este grado para empezar a coger chorreras en desplome y sentir la intensidad de este tipo de escalada. Sudada asegurada.

- Entremedusas (6c+), Poo de Cabrales: Con un poco de imaginación comprenderás el nombre de la vía. Muy estética y típica de esta escuela. Indispensable

- Parsifal (6c+), Pelúgano: Una buenísima y completísima vía con canto, paso a bloque, travesía y algún pasito de adherencia. Te verás a ti mismo escalando ya que es lo que debes hacer para encadenarla.
La siempre agradable vista de Pelúgano
Foto: Asturwaterman.blogspot.com

- Rollito Tevergano (6c+), Teverga: Una buena forma de entrarle a la Pared Negra de Teverga. Pasos obligados, distanciados, equilibro, adherencia, intensidad. Una joya. Y durilla.


- Bombe Violent Corto (6c+), Teverga: Aquí tienes una buena mezcla de dos modalidades que nos brinda la caliza y sobre las que progresar en el aprendizaje de escalar: la plaquita y las chorreras. Empezamos a tener que juntar en armonía todos los componentes de la escalada (fuerza, técnica de pies, resistencia, potencia…)

martes, 18 de julio de 2017

HIROSHIMA. Historias de la Deportiva en Asturias

Cuando hablamos de escalada clásica resulta sencillo escoger las rutas que vamos a escalar por su historia, por lo que representan o por la montaña a la que ascienden, pero en  deportiva muchas veces nos guiamos por el grado o por “lo que está de moda” para escoger una vía. En parte esto es lógico, pues el número de vías deportivas a nuestra disposición es muy grande y es difícil conocer la “historia” que hay detrás de cada una de ellas. Esto hace que pasemos por alto grandes momentos en la evolución de nuestro deporte así como personas cuyo esfuerzo hizo y hace que hoy tengamos en Asturias una gran cantidad de escuelas donde disfrutar. Muchos de ellos, como Javier López “El cura” siguen taladro en mano desempeñando una labor dura, profundamente desagradecida y totalmente altruista. Otros como José “Pingüi” son recordados con cariño por los que llevan más tiempo pero las últimas generaciones prácticamente desconocemos que una gran parte de las vías que escalamos llevan su firma.

Ojo a las fechas porque hace hoy casi 30 años algunos de los “locos” que estaban “pariendo” la escalada deportiva en Asturias formaron una avanzadilla para equipar vías en Teverga y, de esta forma, promover la primera competición de escalada deportiva en Asturias.
Corría el año 1988 y entre algunos de estos jóvenes estaban los avilesinos Francisco Blanco y Eduardo Velasco, que hoy en día firman un buen número de las rutas deportivas de nuestra comunidad y territorios cercanos.

La atención de los equipadors recayó en una placa vertical que arranca justo a la izquierda de lo que hoy llamamos “El Tunelín” para abrir la primera vía deportiva de Teverga y darle el nombre de Hiroshima, al igual que el escenario del primer bombardeo atómico de la historia. De esta forma se dio el pistoletazo de salida a una actividad aperturista que, a fecha de hoy, suma ya unos cuantos cientos de recorridos y que, con el paso de los años, se ha convertido en la zona de referencia para la escalada en nuestra región y también a nivel nacional.

Escalando la primera de Teverga.
Foto: escaladmalditos.blogspot.com

Las exigencias del guión eran claras: reunir condiciones para una competición en roca y buscar un sitio virgen con acceso cómodo para competidores y público. El resultado fue un recorrido de unos 30 metros de placa vertical de regletas donde hay que moverse bien y andar fino de pies. Un estilo que ya se había consolidado en la vecina escuela de Quirós, cuando todavía no se estilaba tanto la escalada de grandes desplomes que prima hoy en día. No en vano la vía se asemeja bastante a otra placa clásica quirosana, la Astérix, liberada por Velasco sobre un paño que se subía ya antes en artificial.

Respecto a la graduación poco importa cuando sobra la calidad. Hoy en día “Hiroshima” figura en cualquier guía como 7a, mientras que los escaladores asturianos en su tiempo hablaron hasta de 6c. Eran otros tiempos, claro.... Todavía se llevaba aquello del 5c… De cualquier forma solamente hay que subirse a ella para disfrutar desde el principio, teniendo claro en todo momento lo que representa en nuestro panorama vertical.
Se trata de una vía de continuidad, sin pasos duros, donde cualquier escalador con un poco de técnica puede meterse a probar independientemente de su nivel ya que seguramente irá ganándole metros poco a poco pues la vía se deja hacer. Termina en una sección final un poco más intensa que exige un algo más de condición física para llegar a la cadena, que se chapa prácticamente sentado en el bordillo de salida (bien se podría salir por arriba).

A punto de entrar en la sección final de Hiroshima
Foto: escaladmalditos.blogspot.com

Pues lo dicho: tampoco es cuestión de hacer un poema a cada vía que escalamos, pero en este caso conviene recordar que nuestro deporte tiene unos hitos claros e “Hiroshima” es uno de ellos. Sea cual sea nuestro nivel esta es una buena opción que no dejará indiferente a nadie y además nos estaremos subiendo a “la primera” de Teverga, que no es poco decir.


A disfrutarla.